Mis amigos hijastros ofrecen sus grandes pollas para el placer anal y les pido que se impidan correrse dentro de mí

Llegan amigos hijastros, listos para cumplir mis deseos.Ofrezco ansiosamente mi culo para follar, saboreando sus enormes pollas.A medida que llegan al clímax, insisto en no ser llenado con su carga caliente.

Cuando mis hijastros se fueron a la universidad, sus amigos siempre estaban ansiosos por llenar el vacío.Anhelaba sus cuerpos jóvenes y duros y sus deseos insaciables.Cuando se acercaban a mí, sabía exactamente lo que querían: hundir sus miembros palpitantes en mi apretado, invitando a la puerta trasera.Estaba más que dispuesta a complacer, ya que sus grandes pollas eran exactamente lo que necesitaba para satisfacer mi hambre carnal.Como se turnaban para deslumbrarme, me recreaba en la sensación de sus cargas calientes y pegajosas llenándome hasta el borde.Sin embargo, tuve una petición: ser salvada del intenso placer de llegar al clímax dentro de mí.Su comprensión y respeto por mis deseos solo se sumaron a la intensidad de nuestros encuentros.Cada vez, me encontraba ansiando más, mi lujuria crecía con cada embestida y cada gota de su esencia caliente y pegajosa.Esto no era solo un encuentro único, sino un deseo continuo e insaciable por más.